4. EL PASEO EN BICI EMBESTIDA A
LOS CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO DE LA REPUBLICA DE PANAMA
Yo ya tenía ganas de bici otra
vez y como teníamos que ir al pueblo a comprar algo para cenar y a buscar un
puesto de paletas (polos) caseras, que hace una chica y que le recomendaron a
Marta, pues yo ya me creí Alberto Contador y les dije
-pues yo doy una vueltecilla por
aquí y voy al pueblo en mi bici
Pepe puso la cara de pensar:
-Como vas a llegar hasta el
aparcamiento de bicis? Una cosas es por aquí, en este trozo de calle y otra es
llegar a la plaza esquivando personas, taxis, niños, frenar en los cruces...
-Eso mismo estoy pensando, si.
Dijo Pepe
-Que siiii, papa que nosotros
vamos a su lado y no pasa nada. Dijo Marta
Pues así lo hicimos y lo
conseguí, con paradas, con pérdidas de equilibrio, y con un incidente con los
cuerpos de seguridad de Bocas
Domingo por la tarde, fiesta del
mar, gente para arriba y para abajo en sus bicis, caminando...y yo, que no sabía (ni sé aún) ir despacio, pierdo el
equilibrio más fácilmente que si voy más rápido. En un momento en que varias
bicis iban delante nuestra a ritmo lento y en sentido contrario venía la
camioneta de la policía nacional patrullando, yo quise pasar delante de esas
bicis y me fuí directamente contra la puerta lateral de la camioneta cayendo al
suelo. La policía frenó y quedó como a veinte metros de mi.
Cuando yo miré para atrás al
levantarme y vi a ese policía negro, alto y cuadrado dándose con la porra palmaditas
en la mano y viniendo hacia a mí, ¡que quise morir!. ¡Estos tipos me daban un
miedo...!Me veia pasando la noche arrestada y con una multa.
No sé cuantas veces les pedí perdón
a éste y a su compañero y tampoco se las veces que les dije que no sabía montar
bien y que había perdido el equilibrio. Me dejaron ir y el Alberto Contador que
llevaba dentro también me abandonó.
Después de dejar las bicis en el
aparcamiento, pasear por la calle central y tomarnos un helado el regreso a la
casa lo hice más a pie que en bici y cada vez que veía la camioneta de la policía,
recordando aquella película de López Vázquez en la que le decía al director del
banco "A sus pies señor director
general y a los pies de su distinguida esposa..."
-A sus pies señor policía y a los
pies de su distinguida esposa.
Menos mal que la cenita en el
porche con una magnifica música y los miles de intentos de hacer unas fotos sin
conseguirlo, a los enormes cangrejos que viven en el jardín nos hizo a los tres
olvidar el incidente y el accidente.
Continuará...
Jejjejejejejejee te he visto con los ojos en blanco, Gerald ¡¡¡ Una agresión a la autoridad... y en un país extranjero... jejejejejejeje
ResponderEliminarRosa, los ojos en blanco los de mi padre que iba acojonado todo el camino,
ResponderEliminarjajajajajaja