viernes, 20 de septiembre de 2019

SABADO 7 DE SEPTIEMBRE

El  plan que Carlos preparó para el sábado era intenso. Por la mañana una caminata hasta Montemoro o hasta el repetidor como dicen los del pueblo porque se han instalado allí, varias antenas de telecomunicaciones. Almuerzo de cocido montañés y visita al pueblo de Lois y  también, cena en Argovejo que estaban en fiestas

El desayuno lo hicimos en la cocina como casi toda la vida en los pueblos que para eso es la estancia más grande. Café con leche y rica torta de aceite que trae el panadero en una furgoneta y no sé ciertamente si desde Crémenes o desde Cistierna. El pan es de esos que pasan los días y siguen igual de buenos y esponjosos.
Antes de la excursión oímos pitar al panadero que pasa dos o tres veces por semana por el pueblo. Carmela volvió a comprar una gran torta y un pan de 1kg.

Después de desayunar nos pusimos en marcha desde la parte alta del pueblo, justo al lado de la casa.  Menos Carmela fuimos todos, hasta  el pequeño Pablo (siete años) y su perrillo chiguagua Nano,  y es que la ruta no es muy larga aunque sí en pendiente: algo más de cuatro kilómetros. El pueblo está a 1.095m. y el repetidor a 1.553m. 

El paisaje es muy bonito, de bosque  y de matorral bajo. En cuanto subimos e hicimos la mitad del recorrido, a nuestra derecha vemos el rio Esla y los pueblos de  Crémenes, Argovejo, Villayandre  o Las Salas; también el embalse de Riaño y el actual pueblo de Riaño. En la cumbre el silencio es absoluto y la vista espectacular: infinidad de cimas y una de las más altas como  la Peña de las Pintas.

Días después conoceríamos a Ricardo, buen conversador que nos contaría entre otras cosas, que en la zona se sabe que habitan cinco osos pardos y una  osa con crías, manadas de lobos y jabalíes que ya no están en peligro de extinción, y que probablemente pisariamos por  algún paso de estos animales, pero claro, como fauna de ciudad que somos, no sabemos ver su huellas en el camino

















Cuando bajamos ya era el momento oportuno para tomar un vinito o una cervecita. Y fuimos al teleclub...no recuerdo si de Villayandre o Valdoré y allí nos encontramos con Paco y Maria. Con la cervecita nos pusieron tomates y pimientos verdes aliñaos, de la huerta de alguno de los vecinos que estaban consumiendo...es la costumbre.
Pregunté a Maria por los embutidos de la zona y me dijo que un buen sitio para comprar es en El Negrillon de Boñar, es un matadero que además de vender carne tiene muy buenos embutidos, quesos, legumbres, especias, pan...

Para llegar a Lois  hay que circular por una garganta con una carretera muy estrecha paralela al rio Dueñas. Las vistas de los riscos son impresionantes.
En el siglo XVI Lois fué importante en la provincia, gracias a que varias familias de la nobleza construyeron allí sus casas-palacio que  hoy día se pueden visitar: Palacio de los castañones y Palacio de los Alvarez-Reyero

Almorzamos en el restaurante La Catedral de la Montaña un rico cocido montañés pero me faltó mi vino favorito del momento,  Bordón. La chica que nos atendió me dijo que que hace ya un tiempo que trabajan con  otros  riojas. Vaya!!




la Catedral de la Montaña en Lois



Interior La Catedral de la Montaña en Lois

Lois


    Después del copioso cocido paseamos por el pueblo y visitamos la iglesia, la verdadera Catedral de la Montaña y la curiosisima casa del humo, habitada hasta no hace muchos años por Honorio Alvarez, un hombre que aún muchos recuerdan. Lo curioso es que aún quedan casas de éstas por pueblos de León.


Es una construcción de al menos el siglo XVIII, de piedra y madera, recubierta de paja de Centeno. Dos plantas, la de arriba para las personas y la de abajo para los animales. No tiene chimenea sino que en  medio del espacio dedicado a la cocina, en el suelo, se encendía la lumbre en la que se cocinaba o con la que se calentaban. 
¿cómo es posible una lumbre, que probablemente estaría encendida durante todo el invierno nevado, se encendiera y mantuviera  en un espacio cerrado? 
La explicación que nos dió la chica que nos  enseñó la casa, es que el humo se acumula en la parte alta y filtra algo por la paja. Con el tiempo se rellena de hollín de centímetros de grosor. Las cabezas de las personas, que eran bajitas, nunca estaban en la nube de humo que produce el fuego, sino por debajo pudiendo respirar.  Incomprensible pero así es. Las paredes son negras y a unos veinte centímetros del techo cuelgan estalactitas de hollín. El olor a quemado se nota desde antes de entrar. 


La casa del Humo en Lois


Noris, como era conocido Honorio. Foto extraída de Internet

Muy sorprendidos con ésta casa, más que con  el singular mármol rojo con el que está construida la iglesia de Lois o con su retablo de pan de oro,  nos volvimos para Corniero.

Argovejo estaba en fiestas así que por la noche fuimos a echar el rato allí. Es un bonito pueblo cruzando el rio Esla y que destaca por su precioso y conocido hayedo, ruta senderista de unos seis kilómetros y que parece imaginada en un cuento según veo en las fotos, así que será visita obligada si volvemos

Cenamos al Bar de Pepin , en la plaza del pueblo junto a la verbena. Patatas y huevos fritos, embutidos ahumados y lomo de olla. Todo con vino de rioja peroooo aquí tampoco tenían Bordon Vaya!  
Y como no, una copita y un baile en la plaza.

Argovejo



Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario