RIAÑO

El domingo por la mañana después del desayunar fuimos a visitar el pueblo de Riaño.

La historia de Riaño está unida a la dramática construcción del embalse de su mismo nombre. Junto al antiguo pueblo de Riaño, ocho más  también fueron demolidos y cubiertos por el agua que llena el embalse. 

En los años sesenta del siglo pasado, Riaño era conocido como "la suiza española". Sus cotos eran conocidos internacionalmente y su ganadería era reconocida como de excelente calidad. También eran muy apreciadas las truchas de los ríos de la zona por su fina carne.

 Después de más de treinta años desde la expropiación a los vecinos,  la construcción del embalse y su puesta en funcionamiento se produjo en diciembre de 1987 cuando era conocida la circunstancia legal y que entraba en vigor el 1 de enero de 1988: la directiva europea  que prohibía la construcción de embalses como el de Riaño por motivos medioambientales. De hecho si el embalse no hubiera estado listo para el 1 de enero de 1988, el gobierno hubiera tenido que  reconstruir  todas las casas y pueblos derribados, restaurar el entorno a su estado anterior y también a desistir de la construcción de la presa.

 Riaño es un pueblo muy distinto a los de la zona,  con preciosas vistas al embalse y abierto a la naturaleza, pero le falta la solera de los pueblos. Es un pueblo que invita a la contemplación. Destaca "el banco más bonito de León" que no es más que un banco para sentarse a mirar y recrearse con  el paisaje.

El mentidero es uno de los bares donde tapear en Riaño. Tapas de muy buena materia prima  y bien elaboradas.  Se pueden tomar cuantas se  quieran con la consumición. Un lugar de encuentro para los moteros, que por cierto hay bastantes por todas estas carreteras.

Foto extraída de internet

Foto extraída de internet